Hipertensión Arterial

¿Qué es y cómo se trata?

La hipertensión o tensión arterial elevada es una enfermedad crónica, en la que la presión de la sangre en las arterias es mayor de lo normal. Este trastorno puede suponer una carga adicional para el corazón y el sistema circulatorio, que deben esforzarse más para hacer circular la sangre. A su vez, es un factor de riesgo importante en la aparición de varias enfermedades cardiovasculares, como la arteriopatía coronaria, la insuficiencia cardíaca, la insuficiencia renal, el ictus o ACV (accidente cerebro vascular que causa anomalías en la función neurológica y dura más de 24 horas) y la vasculopatía periférica. Se calcula que la hipertensión es la causa del 54% de todos los casos de ACV y de un 47% de todos los casos de cardiopatía isquémica en todo el mundo, y que más de mil millones de personas en todo el mundo sufren de hipertensión arterial. Afecta a más de un cuarto de toda la población adulta mundial y es la principal causa atribuible de muerte a escala mundial.

¿Cuáles son las causas?

Muchos factores pueden afectar la presión arterial, como la cantidad de agua y sal que tiene el organismo, el estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos, niveles hormonales, y la edad avanzada. Tienen un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial quienes: son personas obesas, tienen un alto nivel de stress, toman demasiado alcohol, consumen demasiada sal en la dieta, tiene antecedentes familiares de hipertensión arterial, fuman, son diabéticos, no realizan actividad física y no consumen suficiente potasio. La mayoría de las veces no se identifica ninguna causa de presión arterial alta, lo cual se denomina hipertensión esencial.

¿Cuáles son los síntomas?

La mayor parte del tiempo no hay síntomas. La mayoría de las personas detecta que tiene hipertensión arterial cuando van al médico o se la hacen medir en otro sitio. Debido a que no hay ningún síntoma, las personas pueden desarrollar cardiopatías y problemas renales sin saber que tienen hipertensión arterial.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

Se diagnostica con el examen de la presión arterial, que debe realizarse varias veces para estar seguros de que los resultados sean correctos. Si una persona tiene presión arterial de 140/90 o más durante un tiempo, probablemente el médico le diagnostique presión arterial alta. Y si tiene diabetes o enfermedad renal crónica, un valor de más de 130/80 se considera presión arterial alta. Cabe señalar que los intervalos que indican presión arterial alta en los niños son diferentes. Los bebés recién nacidos a menudo tienen números muy bajos de presión arterial, mientras que los jóvenes al final de la adolescencia tienen números muy parecidos a los de los adultos, porque la presión arterial normalmente aumenta con la edad y el tamaño corporal. Para saber si un niño tiene presión arterial alta, un médico compara los números de presión arterial del niño con números promedio según su edad, su sexo y su estatura.

¿En que consiste el tratamiento? 

Para tratar la presión arterial alta se aconsejan cambios en el estilo de vida, y medicamentos. La mayoría de los pacientes necesitarán tratamiento toda la vida. Es importante cumplir el plan, ya que puede prevenir o retrasar los problemas relacionados con esta patología, y permitirle vivir y permanecer activo más tiempo. Los medicamentos que le receta el médico están diseñados para funcionar de distintas formas, y es posible que usted necesite varios medicamentos para alcanzar el objetivo de presión arterial. Si bien un tratamiento médico puede dar resultado para muchos pacientes, muchos otros no logran alcanzar su objetivo de presión arterial. En estos pacientes, la presión permanece alta y no controlada, lo que los pone en un riesgo elevado e inadmisible de padecer un evento cardiovascular grave como un infarto o ACV. Si usted es uno de esos pacientes, junto con su médico pueden considerar otras alternativas, como la denervación renal.

En que consiste la denervación renal?

Una de las principales funciones de los riñones es la de regular la presión arterial, y se ha demostrado que la hiperactividad de los nervios que rodean los vasos sanguíneos que llegan a los riñones (arterias renales) es un factor de importancia para la hipertensión. La terapia de denervación renal es un procedimiento mínimamente invasivo que aplica terapia en el tejido que rodea las arterias renales para interrumpir la hiperactividad de estos nervios.

Prevención 

Para ayudar a controlar la presión arterial, es aconsejable consumir una alimentación cardiosaludable, que incluya potasio y fibra, y tomar bastante agua, hacer ejercicio regularmente, no fumar; reducir la cantidad de alcohol y de consumo de sal, controlar el stress, y mantener un peso corporal saludable.